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CANGUIL DULCE EN BOLA: UN BOCADO DE TRADICIÓN Y SABOR AUTÉNTICO

En un mundo en constante cambio, la gastronomía ecuatoriana continúa deleitando los paladares de propios y visitantes con su rica variedad de sabores y tradiciones culinarias. En esta ocasión y a propósito de las fiestas de octubre que celebran a Guayaquil, se trata de uno de los dulces típicos más queridos y auténticos de la ciudad: el Canguil Dulce en Bola.

El Canguil Dulce en Bola es mucho más que un simple dulce; es un verdadero tesoro culinario que encapsula la esencia de las tradiciones ecuatorianas. Hecho a base de maíz y azúcar, este manjar es un testimonio de la habilidad de transformar ingredientes simples en una delicia que ha sido disfrutada a lo largo de generaciones.

El Canguil Dulce en bola se caracteriza por su sencillez y la calidad de sus ingredientes:

Maíz: La base de este dulce es el maíz, un cultivo fundamental en la dieta ecuatoriana. El maíz se procesa y se convierte en canguil.

Azúcar: El azúcar utilizado para endulzar estas bolitas proviene de la caña de azúcar, que crece en abundancia en las tierras ecuatorianas. Con azúcar morena se prepara el caramelo para formar las bolas de canguil dulce.

La preparación del Canguil Dulce en Bola es un proceso que ha sido transmitido de generación en generación, conservando su autenticidad a lo largo del tiempo. Cada bolita se forma cuidadosamente a mano, creando un producto artesanal que refleja el amor y la dedicación de quienes lo elaboran.

El Canguil Dulce en bola no solo es un placer para el paladar, sino también para la vista y el olfato. Su aroma dulce y su color dorado atraen a quienes tienen la suerte de disfrutarlo. Además, su textura crujiente y su sabor agridulce lo convierten en un verdadero manjar para todas las edades.

Además, el Canguil Dulce en Bola es vendido en zonas concurridas de Guayaquil y consumir este tipo de dulce típico también es una forma de apoyar la labor de los vendedores ambulantes que conforman el tejido económico del país y hacen de esto su sustento de vida.

La dulzura nace en Marcelino Maridueña y la disfruta todo el Ecuador.